Baja bilirrubina en gatos
Contenidos
TopDiagnóstico de la ictericia en los gatosCuando los propietarios de las mascotas explican al veterinario que creen que su gato tiene ictericia, éste realizará un examen físico, tomará nota de sus observaciones directas y realizará pruebas adicionales. Al principio, el veterinario examina las zonas de piel expuestas del cuerpo del gato. Si observa ictericia, solicita pruebas de diagnóstico adicionales, que pueden incluir análisis de sangre.
Este análisis de sangre consiste en un recuento sanguíneo completo, o CBC. En él se miden varios factores importantes de la sangre del gato, como el número de plaquetas, glóbulos blancos y rojos. Más allá del hemograma, los laboratorios realizan el volumen celular empaquetado o PCV. Esto indica al veterinario la proporción de glóbulos rojos en la sangre. Si el gato está anémico, el veterinario investiga, determinando si el gato tiene hemólisis (destrucción de los glóbulos rojos). También observará la sangre al microscopio para ver si el gato tiene glóbulos rojos anormales, rojos inmaduros o un grupo inesperado de células.
Si el veterinario comprueba que el gato no ha recibido medicación contra los parásitos del corazón y que es un gato que vive al aire libre, puede considerar una infestación de parásitos del corazón. Si hay otros síntomas, como sed, bebida y micción excesivas, el veterinario querrá examinar el hígado y los riñones del gato.
Tratamiento de las enzimas hepáticas elevadas en los gatos
El ictus es la presencia de una decoloración amarilla en las superficies corporales no pigmentadas (es decir, las membranas mucosas, la esclerótica, la piel) o en el plasma, y es el resultado de una acumulación de bilirrubina en el torrente sanguíneo.
El pigmento de la bilirrubina procede de la descomposición de sustancias que contienen hemo. La principal fuente de hemo es la hemoglobina de los glóbulos rojos. La bilirrubina no conjugada es producida por el sistema mononuclear/macrófago al procesar los glóbulos rojos senescentes. Esta bilirrubina no conjugada suele ser captada por el hígado y conjugada con glucurónido, lo que permite que esta combinación sea altamente hidrosoluble, lo que a su vez permite su eliminación por el riñón. En realidad, la mayor parte de la bilirrubina se elimina a través del sistema biliar y es esta sustancia la que tiñe de verde la bilis. La bilirrubina se almacena temporalmente en la vesícula biliar. A la hora de comer, la vesícula se contrae y la bilis se descarga en los intestinos. Una parte de la bilirrubina conjugada se reabsorbe y recircula, pero la mayor parte es metabolizada por las bacterias en otros productos, como la esterocobilina y el urobilinógeno. Aproximadamente el 25% del urobilinógeno se lleva a la vena porta para permitir su eliminación renal. En general, los perros tienen un umbral de bilirrubina renal más bajo debido a su capacidad para procesar la bilirrubina en los túbulos renales. Los gatos, en cambio, tienen un umbral de bilirrubina alto, lo que significa que la bilirrubina en orina es siempre anormal en esta especie.
Cómo tratar la bilirrubina alta en los gatos
Adrienne Kruzer es una técnica veterinaria con más de 15 años de experiencia en el cuidado de animales domésticos y exóticos. Está capacitada como profesional certificada para prevenir y aliviar el miedo, la ansiedad y el estrés en las mascotas.
La Dra. Monica Tarantino, DVM, es una veterinaria de pequeños animales y escritora con cinco años de experiencia en práctica general, medicina de emergencia y salud geriátrica de mascotas. Está certificada como médico Fear Free. La Dra. Tarantino forma parte de la Junta de Revisión Veterinaria de The Spruce Pets.
La ictericia, también conocida como ictericia, es un síntoma de enfermedades más graves que hace que partes del cuerpo de su gato se vuelvan amarillas. Esta condición puede ser alarmante para los propietarios de mascotas, y los gatos que presentan este síntoma deben acudir a un veterinario lo antes posible. Algunas razas de gatos están predispuestas a desarrollar una enfermedad que puede causar ictericia. Entre ellas se encuentran los gatos siameses y orientales de pelo corto, o los abisinios y somalíes. Hay varias razones por las que un gato puede desarrollar ictericia, pero algunas son más frecuentes que otras. Estas causas suelen estar relacionadas con enfermedades del hígado, de los glóbulos rojos, de la vesícula biliar y de otros órganos. Si no se trata, las causas subyacentes de este síntoma pueden ser mortales, por lo que no debe ignorarse.
Niveles de bilirrubina del gato
La medición de la bilirrubina total (directa + indirecta) y el “desdoblamiento” de la bilirrubina (bilirrubina directa e indirecta) en sangre (y la detección de bilirrubina en orina) puede ser útil para interpretar los cambios en los resultados de las pruebas. Por ejemplo, un aumento de la descomposición de la hemoglobina (por ejemplo, una anemia hemolítica grave) aumentará la producción de bilirrubina no conjugada, que se presenta al hígado en exceso, y puede dar lugar a un aumento de la bilirrubina total en sangre (sobre todo de la bilirrubina no conjugada) si se supera la capacidad del hígado para captar y conjugar la bilirrubina. Por el contrario, una obstrucción del flujo biliar aumentará la bilirrubina conjugada dentro de los hepatocitos, que volverá a refluir a la sangre (y se derramará en la orina), lo que dará lugar a un aumento de la bilirrubina total, que se debe principalmente a la bilirrubina conjugada (o directa).
Hay que tener en cuenta que existe una tercera forma de bilirrubina, llamada delta bilirrubina (o biliproteína), que es la bilirrubina conjugada unida a proteínas. La bilirrubina delta aumenta en el suero cuando la excreción hepática de la bilirrubina conjugada está alterada (colestasis) y el hígado conserva intactos los mecanismos de conjugación. Tiene una vida media larga (similar a la de las proteínas) y no se excreta en la orina (ya que está unida a las proteínas), por lo que es necesario eliminarla mediante el catabolismo general de las proteínas. La bilirrubina delta puede ser responsable de una bilirrubinemia persistente sin bilirrubinuria observada en algunos animales con colestasis. Reacciona con los colorantes diazo, de forma similar a la bilirrubina directa o conjugada, pero normalmente no se proporciona como parte de los resultados químicos de rutina.