Mi gato bebe mucha agua y orina mucho
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Los gatos que tienen problemas para orinar suelen entrar y salir de la caja de arena más de lo normal. Suelen orinar cantidades pequeñas y frecuentes, o no pueden orinar en absoluto. Pueden orinar fuera de la caja de arena. Esforzarse para orinar, independientemente de la cantidad de orina emitida, nunca es normal. Orinar debería ser un proceso cómodo y sin esfuerzo, con una cantidad de orina constante y adecuada.
El esfuerzo para orinar con poca o ninguna salida de orina, o el esfuerzo continuo para orinar, es una emergencia que requiere atención médica inmediata. La razón por la que esto es una emergencia es porque puede ser un signo de la formación de un tapón uretral, que puede hacer que su gato se “bloquee”. Si esto ocurre, el pis no puede ser vaciado de la vejiga, haciendo que su gato esté muy enfermo. Su gato podría incluso morir, si no es tratado inmediatamente por un veterinario.
Cómo tratar la micción frecuente en los gatos
La enfermedad felina del tracto urinario inferior (FLUTD) describe una variedad de condiciones que afectan a la vejiga y la uretra de los gatos. Los gatos con FLUTD suelen mostrar signos de dificultad y dolor al orinar, aumento de la frecuencia de la micción y sangre en la orina. Los gatos con FLUTD también tienden a lamerse en exceso y pueden orinar fuera de la caja de arena, a menudo en superficies frías y lisas como el suelo de baldosas o la bañera.
Aunque la FLUTD puede producirse a cualquier edad, suele observarse en gatos de mediana edad y con sobrepeso que hacen poco ejercicio, utilizan una caja de arena interior, tienen poco o ningún acceso al exterior o comen una dieta seca. Factores como el estrés emocional o ambiental, los hogares con varios gatos y los cambios bruscos en la rutina diaria también pueden aumentar el riesgo de que un gato desarrolle FLUTD.
Hay que tener en cuenta que los gatos con una obstrucción uretral (un bloqueo en la uretra, que es el conducto que transporta la orina desde la vejiga y hacia el exterior del cuerpo) también mostrarán estos signos, pero pasarán poca o ninguna orina y estarán cada vez más angustiados. La obstrucción uretral se observa con más frecuencia en los machos que en las hembras debido a que su uretra es más larga y estrecha. Una obstrucción uretral es una emergencia y requiere tratamiento veterinario inmediato. (Véase la sección sobre obstrucción uretral).
¿Con qué frecuencia deben orinar los gatos?
¿Su gato va a la caja de arena cada pocos minutos? Si su gato sigue yendo a la caja de arena pero no pasa nada, o si nota que su gato orina con frecuencia en pequeñas cantidades, es hora de ir al veterinario. ¿Por qué? Porque el hecho de que su gato entre y salga de la caja de arena o tenga frecuentes viajes improductivos a la caja de arena probablemente signifique que hay un problema médico.
En primer lugar, si utiliza una caja de arena tradicional y no la retira todos los días, es posible que su gato haga frecuentes viajes “insatisfactorios” a la caja de arena porque ésta no está tan limpia como su gato preferiría.
La Dra. Justine Lee, DVM, DACVECC, DABT, explica que una caja de arena limpia es esencial para la buena salud del gato. Hay dos reglas para tener cajas de arena tradicionales: Recoger diariamente y tener n+1 cajas de arena tradicionales por gato (por lo que si tienes 2 gatos, necesitas 2+1 cajas de arena, o un total de 3).
La mayoría de las veces, los síntomas urinarios de su gato son el resultado de una cistitis idiopática felina (a veces llamada enfermedad del tracto urinario inferior felino o síndrome urológico felino), o una inflamación estéril de la vejiga. Los signos de la cistitis idiopática felina incluyen, entre otros, los siguientes
El gato orina con frecuencia en pequeñas cantidades
Cualquier condición médica que interfiera con el comportamiento normal de orinar o defecar de un gato puede causar problemas en la caja de arena. La inflamación del tracto urinario, por ejemplo, puede hacer que orinar sea doloroso y aumentar la frecuencia y la urgencia de la micción. Estas experiencias pueden hacer que un gato orine o defeque fuera de la caja de arena, sobre todo si asocia la caja de arena con el dolor. Las enfermedades renales y tiroideas, así como la diabetes mellitus, también son posibles culpables de que el gato no utilice la caja de arena, ya que suelen hacer que beba más y orine con más frecuencia. Del mismo modo, los problemas del tracto digestivo pueden hacer que a un gato le duela defecar, que aumente la frecuencia o la urgencia y que disminuya el control de la defecación. Por último, las enfermedades relacionadas con la edad que interfieren con la movilidad del gato o con sus funciones cognitivas pueden influir en su capacidad para llegar a la caja de arena a tiempo.
Un gato con aversión a su caja de arena suele eliminar en diversas superficies. Puede encontrar charcos de orina o heces en superficies blandas como alfombras, camas o ropa, o en superficies duras como suelos de baldosas o bañeras. Dependiendo de las ganas que tenga su gato de evitar la caja de arena, es posible que siga utilizándola, pero sólo de forma inconsistente.