Sobredosis de insulina en perros en línea
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La diabetes mellitus se desarrolla cuando el cuerpo de su perro pierde la capacidad de producir insulina por sí mismo. La terapia de insulina, administrada mediante inyecciones bajo la piel de su perro, se utiliza ampliamente para ayudar a su perro diabético a regular su glucosa en sangre. Aunque la insulina es esencial para un perro diabético, conlleva una serie de efectos secundarios. Estos efectos secundarios son potencialmente mortales y deben comunicarse al veterinario inmediatamente.
El cuerpo de su perro descompone los alimentos en distintos compuestos orgánicos; la glucosa es uno de ellos. La glucosa, una fuente de energía para el movimiento, el crecimiento y otras funciones, necesita la hormona insulina para pasar del torrente sanguíneo a las células individuales. El páncreas produce insulina y, en un perro sano, produce y libera suficiente insulina para que coincida con la cantidad de glucosa en el torrente sanguíneo.
Sin embargo, cuando un perro desarrolla una diabetes mellitus, su propietario debe administrarle insulina normalmente dos veces al día. Estas inyecciones de insulina para perros se administran en forma de inyecciones subcutáneas (debajo de la piel) para mantener el equilibrio adecuado de glucosa/insulina en la sangre del organismo.
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Cuando a su compañero canino se le diagnostica cualquier enfermedad, puede ser abrumador. Como su mente está aturdida, es posible que se pierda información importante sobre la enfermedad de su mascota, como sus causas, tratamientos y señales de advertencia. Aunque su compañero canino haya recibido un diagnóstico de diabetes, aún puede vivir una vida larga y feliz. Con una buena comunicación y un trabajo en equipo, podemos asegurarnos de que la diabetes de su perro esté bien controlada para que se mantenga lo más saludable posible. Si su perro ha sido diagnosticado de diabetes, siga leyendo para conocer 10 datos que debe conocer.
Una mascota diabética necesita comer antes de que se le administre la insulina. Para obtener los mejores resultados, inyecte la insulina una hora después de la comida para evitar los picos de azúcar en sangre. A muchos propietarios les gusta administrar la insulina mientras su mascota come para aprovechar esa distracción, pero, si lo hace, asegúrese de que su mascota se come toda la comida. Intente administrarle la insulina al final de la comida para que no sea necesario ajustar la dosis por una comida parcialmente terminada.
Entendemos que tener una mascota diabética requiere un gran compromiso de tiempo, especialmente a la hora de garantizar que las inyecciones de insulina de dos días se administren a tiempo. Si no puede administrar las inyecciones de insulina a las horas programadas, háganoslo saber. Podemos encontrar una solución diferente que se adapte a su estilo de vida.
Síntomas de falta de insulina en los perros
La hipoglucemia es un factor de riesgo grave en el control de la diabetes. Estudios recientes sugieren que aproximadamente el 10 por ciento de los perros diabéticos experimentaron episodios de hipoglucemia que requirieron hospitalización. Un gran estudio descubrió que la mayoría de los perros diabéticos que se presentaban por hipoglucemia recibían dosis elevadas de insulina (0,7 unidades o más por kilo de peso corporal).
La sobredosificación, la doble dosificación y la dosificación persistente a pesar de la pérdida de peso o la reducción de la ingesta de alimentos son causas iatrogénicas comunes de hipoglucemia. (Las enfermedades iatrogénicas son causadas por el tratamiento médico.) El ejercicio extenuante o la mala digestión causada por la EPI, el sobrecrecimiento bacteriano, la enfermedad inflamatoria del intestino u otros trastornos digestivos también pueden provocar hipoglucemia en los perros diabéticos.
Si alguna vez no está seguro de si se ha administrado la insulina, la opción más segura es retener la inyección. Las consecuencias de omitir una sola dosis de insulina son insignificantes, mientras que una sobredosis puede ser fatal. Nunca añada más si no está seguro, incluso si se derrama algo de insulina mientras administra la inyección.
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Peer ReviewedDiagnósticoEndocrinologíaUn perro diabético no controladoEvaluar a un animal diabético mal controlado puede ser frustrante tanto para el clínico como para el propietario. Un examen exhaustivo del paciente, junto con una cuidadosa monitorización, son fundamentales para estabilizar con éxito a estos animales.10 de febrero de 2017 | Edición: Marzo/Abril 2017Ann Della MaggioreDVM, DACVIMAnn Della Maggiore, DVM, DACVIM, se desempeña como profesora asistente de medicina interna clínica en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de California, Davis, con un interés específico en la endocrinología de pequeños animales. Se licenció en veterinaria en la UC Davis, y luego completó una residencia en medicina interna de pequeños animales en la misma institución.
Leer artículos escritos por Ann Della MaggioreLa evaluación de una mascota diabética mal controlada puede ser frustrante tanto para el clínico como para el propietario. El veterinario debe realizar un examen exhaustivo del paciente, junto con una cuidadosa monitorización, para estabilizar con éxito a estos animales. Hay preguntas críticas que deben responderse.