Linfocitos altos
La sangre está compuesta por glóbulos rojos (RBC), glóbulos blancos (WBC) y plaquetas. Estas células y fragmentos celulares están suspendidos en el plasma sanguíneo. Las cantidades anormales de estos componentes pueden provocar varios síntomas y problemas de salud. Estas anomalías también pueden estar causadas por una enfermedad subyacente. Los recuentos sanguíneos anormales son comunes y suelen ser muy tratables. En casos raros, un recuento sanguíneo anormal puede indicar un trastorno inmunitario o un cáncer.
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que permite a la sangre transportar oxígeno a todas las partes del cuerpo. La anemia se desarrolla cuando el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos o los pierde debido a una hemorragia u otras causas. En las personas con anemia, la sangre es incapaz de suministrar suficiente oxígeno al cuerpo. Esto también se conoce como “hemoglobina baja” o “hgb baja”.
Los pacientes con anemia más grave pueden recibir diversos medicamentos para aumentar la producción de glóbulos rojos o inhibir su destrucción. Los pacientes con recuentos de glóbulos rojos muy bajos pueden necesitar una transfusión de sangre.
Recuento normal de leucocitos
Algunos pacientes pueden tener recuentos de leucocitos (WBC) muy elevados en el momento del diagnóstico. Estos recuentos elevados de leucocitos pueden a veces perjudicar el flujo sanguíneo al cerebro, los pulmones, los ojos y otros lugares, y también causar daños en los vasos sanguíneos pequeños.
A veces se administra hidroxiurea (Hydrea®) para reducir rápidamente los recuentos de glóbulos blancos muy elevados hasta que se confirme el diagnóstico de LMC mediante análisis de sangre y de médula ósea. La hidroxiurea se toma en forma de cápsulas por vía oral. La reducción de esos recuentos de glóbulos blancos muy elevados puede ayudar a reducir el tamaño del bazo. Una vez confirmado el diagnóstico de LMC, los médicos suelen iniciar un tratamiento con inhibidores de la tirosina quinasa (ITC) y suspender la hidroxiurea.
Leucocitosis
Los glóbulos blancos son un componente integral de la sangre. Son una parte vital de su sistema inmunitario, que detecta y trata las infecciones. Existen diferentes tipos de glóbulos blancos. Si tiene un número anormalmente bajo o alto de glóbulos blancos, podría indicar un problema subyacente.
Los glóbulos blancos, también llamados leucocitos, detectan y tratan las infecciones o las moléculas extrañas que entran en el cuerpo. Los glóbulos blancos producirán anticuerpos para combatir la infección y ayudarán en otras respuestas inmunitarias.
Si tiene muy pocos glóbulos blancos del tipo sano, llamados neutrófilos, esto se conoce como neutropenia. Puede ser un signo de un problema grave, o puede ser simplemente porque tienes un virus. También puede aparecer después de un tratamiento contra el cáncer
El cribado de los recién nacidos mediante análisis de sangre de laboratorio es importante para el diagnóstico y el tratamiento tempranos de ciertos trastornos genéticos y congénitos raros. Suele hacerse a los pocos días de nacer, cuando los trastornos no serían clínicamente aparentes a esta temprana edad.
Demasiados glóbulos blancos
Otras enfermedades pueden hacer que su cuerpo produzca menos glóbulos blancos de los que necesita. Esto reduce su recuento de glóbulos blancos. Entre las enfermedades que pueden reducir el recuento de glóbulos blancos se encuentran algunos tipos de cáncer y el VIH/SIDA, una enfermedad vírica que ataca a los glóbulos blancos. Algunos medicamentos, como la quimioterapia, también pueden reducir el número de glóbulos blancos.
El recuento de glóbulos blancos puede mostrar si el número de glóbulos blancos es demasiado alto o demasiado bajo, pero no puede confirmar un diagnóstico. Por lo tanto, suele realizarse junto con otras pruebas, como un recuento sanguíneo completo, un diferencial sanguíneo, un frotis de sangre y/o una prueba de médula ósea.
También es posible que necesite esta prueba si tiene una enfermedad que debilita su sistema inmunitario o si está tomando medicamentos que reducen su respuesta inmunitaria. Si la prueba muestra que su recuento de glóbulos blancos es demasiado bajo, su médico podrá ajustar su tratamiento.
Un profesional de la salud le tomará una muestra de sangre de una vena del brazo, utilizando una pequeña aguja. Una vez introducida la aguja, se recogerá una pequeña cantidad de sangre en un tubo o frasco de ensayo. Es posible que sienta un pequeño pinchazo cuando la aguja entre o salga.