Granuloma eosinofilico felino tratamiento

Síntomas del granuloma eosinofílico en gatos

El granuloma eosinofílico humano se caracteriza por una proliferación anormal de las células de Langerhans (CL). Las CL son células presentadoras de antígenos derivadas de las células dendríticas. En el ser humano, los granulomas eosinófilos se consideran un tumor benigno que se presenta principalmente en niños y adolescentes. La EG es una enfermedad bastante rara, y su incidencia es mayor en la población blanca que en la negra, afectando también ligeramente más a los varones que a las mujeres. La EG se desarrolla en 4-5 niños (menores de 15 años) por millón/año y en 1 ó 2 adultos por millón/año[1].

La etiología de la EG aún no se conoce del todo. Sin embargo, el inicio de la proliferación anormal de LC puede ser desencadenado por estímulos virales (VEB, virus del herpes humano 6), toxinas bacterianas o regulación defectuosa de la producción de IL-1 e IL-10.[2] Otra posible explicación puede ser un defecto en la vía de señalización Ras/MAPK debido a la mutación de las proteínas de señalización. En particular, se ha publicado que cerca del 50% de los casos de EG tenían el gen BRAF V600 E mutado[3] y cerca del 21% presentaban una mutación en MAP2K1[4].

Tratamiento natural del granuloma eosinofílico del gato

El complejo del granuloma eosinofílico (EGC) en el gato consiste en realidad en tres enfermedades similares. A pesar del nombre, las tres enfermedades no siempre causan granulomas. Se ha documentado la presencia de productos de degranulación eosinofílica que recubren el colágeno pero no lo alteran en todas estas enfermedades.

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La mejor manera de considerar estas enfermedades es como reacciones inflamatorias de la piel, a menudo asociadas a enfermedades de hipersensibilidad. Por lo tanto, el veterinario debería intentar buscar cualquier enfermedad subyacente. [Un artículo2 sugiere que incluso el alérgeno I de Felis domesticus (Feld I) podría ser un autoalérgeno responsable de reacciones inflamatorias crónicas en gatos con CGA]. La piel del gato puede responder con eosinófilos a un grupo de enfermedades tan diversas como las alergias, el pénfigo, la neoplasia o la pioderma. Por lo tanto, deben utilizarse pautas histológicas y clínicas específicas para realizar el diagnóstico de CGA.

La úlcera labial (úlcera eosinofílica, úlcera indolente, úlcera de roedor) se encuentra en el labio superior de los gatos. El diagnóstico se basa en el aspecto clínico así como en la histopatología, que generalmente revela una dermatitis perivascular superficial ulcerosa hiperplásica con eosinófilos o neutrófilos, células mononucleares y fibrosis. La eosinofilia sanguínea y la eosinofilia tisular son menos frecuentes que las demás enfermedades de este complejo. Las principales enfermedades subyacentes identificadas con la úlcera labial indolente son la alergia a las pulgas3 , la alergia alimentaria y la dermatitis atópica; cuando éstas se controlan, la lesión labial se resuelve. Ocasionalmente, la infección por Microsporum canis puede ser responsable de las úlceras labiales.4

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Comida para gatos con granuloma eosinofílico

¿Tiene un gato que parece estar siempre rascándose y ve lesiones rojas en su piel? Si es así, es posible que su gato tenga el complejo de granuloma eosinofílico felino. Este síndrome se caracteriza por un patrón de reacción cutánea específico y puede incluir placas eosinofílicas, úlceras indolentes y granulomas eosinofílicos. Las lesiones suelen ser secundarias a una enfermedad alérgica subyacente y tienden a responder rápidamente al tratamiento. En este artículo, hablaremos de los síntomas, las causas y el tratamiento del complejo de granulomas eosinófilos felinos.

Las lesiones del complejo de granuloma eosinofílico felino son un patrón de reacción que suele estar asociado a un estado de enfermedad subyacente. Las lesiones en sí mismas no son un diagnóstico primario, y se requiere una investigación diagnóstica adicional para determinar las alergias subyacentes, como la alergia a las pulgas, la alergia ambiental, la alergia alimentaria/reacciones adversas cutáneas a los alimentos o la hipersensibilidad a las picaduras de mosquitos. Estos tipos de reacciones son los que conducen al complejo de granuloma eosinofílico en los gatos y los signos clínicos dependen del tipo de lesión.

Úlcera indolente felina

El complejo del granuloma eosinofílico incluye tres enfermedades cutáneas distintas en los gatos. Se cree que todas son resultado de alergias o reacciones a infestaciones parasitarias y todas responden a un tratamiento similar.

El nombre del trastorno proviene de la observación de que, en todos los casos, el examen microscópico de los tejidos afectados revela un gran número de eosinófilos, un tipo de glóbulo blanco que participa en las reacciones alérgicas. En los gatos, las alergias suelen producir picor en la piel y lesiones cutáneas como síntoma predominante. En los gatos con cualquiera de las enfermedades del complejo del granuloma eosinofílico, el desencadenante subyacente puede ser la alergia a las pulgas u otros parásitos, a los ingredientes de los alimentos o a sustancias ambientales como el polen o los ácaros del polvo doméstico. Los estudios han demostrado que, al menos en algunos casos, la tendencia a desarrollar enfermedades cutáneas eosinofílicas se hereda genéticamente. Esta observación significa que tanto la predisposición genética como el desencadenante ambiental parecen combinarse para desempeñar un papel en la causa de las enfermedades cutáneas eosinofílicas. El hecho de que estos trastornos rara vez sean causados por un único desencadenante ayuda a explicar por qué las enfermedades de granulomas eosinófilos pueden rebrotar a pesar del tratamiento, y pueden persistir durante meses o años.

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